BRUSELAS 1487?-1541
8. VIRGEN (HACIA 1520-25)
Óleo sobre tabla
Medidas: 12 x 8 cm.
Nació en Bruselas, de familia procedente de Luxemburgo. Er a hijo del pintor Valentín van Orley con quien se cree que aprendió el oficio de pintor, junto a su hermano Evered. Se caso dos veces, con su segunda mujer tuvo tres hijos también pintores: Michel, Jerome y Gilles. Se dice que acabó su formación en Roma en el taller de Rafael, pero no hay ningún documento que lo ratifique. Lo más seguro es que aprendiese en el taller de su padre. Junto a Gossaert y Metsys es considerado como innovador de la pintura flamenca del siglo XVI, siendo los primeros pintores que se suman al Renacimiento italiano.
Conoció pronto el Renacimiento a partir de los grabados de Marco Antonio Raimondi y los cartones para tapices de Rafael, que habían sido encargados por el Papa León X. Llegaron a Bruselas en 1516 y 1520 para fabricarse en el taller de Pieter Aelst. También por medio del pintor de la corte de Malinas, en ese momento, Jacobo Barbari. En 1517 se le nombró Maestro en el Gremio de Amberes y en 1518 pintor oficial de la corte regente de los Países Bajos. Fue el protegido de Margarita de Austria, pintó retratos a todos los personajes de la corte y a la familia real. Retrató varias veces al Emperador Carlos V, a su hermano Fernando, rey de Hungría y a sus cuatro hermanas.
En 1520 con motivo de la coronación del Emperador Carlos V, Durero visitó Bruselas. Invitado por Van Orley, se hospedó en su casa varios días. Durante esta estancia pintó su retrato e influyó en la evolución de su pintura. Durero lo llamaba cariñosamente “El Rafael de los Países Bajos”. Hasta 1527 fue pintor de la Corte pero cayó en desgracia él y su familia junto a algunos otros artistas por sus simpatías protestantes. La familia abandonó Bruselas y se estableció en Amberes. Cinco años más tarde fue restituido en su puesto de pintor de corte, por la nueva regente, María de Austria. A su muerte en 1541 le sucedió su alumno Michel Coxie.
Tuvo un importante taller en Bruselas, siendo uno de los primeros artistas empresarios del Norte de Europa. Según Karel van Mander, fueron discípulos suyos, Michel Coxie, Pieter Coecke y actualmente se cree que Pedro de Campaña. La producción más importante de su taller eran pinturas y después de 1525 fue un innovador en los diseños de tapices y vidrieras. Los famosos tapices de las “Cacerías de Maximiliano”, encargo de Carlos V, La leyenda de Ntra. Señora del Sablón y las vidrieras de la catedral de Santa Gúdula y San Miguel de Bruselas, donde se puede ver todavía los retratos del Emperador y su esposa Isabel de Portugal.
En sus primeras pinturas religiosas, depende de la tradición de los primitivos flamencos,
Van Eyck, Van der Weyden, Robert Campin. Algunas de sus obras tienen fondos dorados góticos pero con una interpretación muy personal del maestro. Mezclaba la tradición gótica flamenca, el renacimiento y su imaginación. Sus primeras Vírgenes con enormes fondos de paisaje muy góticos van variando, integra poco a poco elementos renacentistas y adopta la relación del espacio que vemos en las obras de Rafael. Da más importancia y presencia a la figura humana, y disminuye el paisaje, como vemos en sus obras del Museo del Prado. Pintó gran cantidad de retratos, de la familia real y muchos personajes de la corte. Su técnica es minuciosa y de brillante colorido, a la manera de los pintores flamencos de la tradición, muy delicados y cuidados. Los de Carlos V se utilizaban como regalo para los visitantes de las cortes extranjeras. A pesar de su admiración por el Renacimiento Italiano, se cree que Barend van Orley nunca viajó a Italia, pero cada vez sus pinturas tenían más influencia italianizante de la escuela romanista. Las composiciones eran más organizadas, las figuras más expresivas y dinámicas. En sus obras se apreciaba más profundidad en el espacio. Admiraba a los pintores italianos y sobre todo a Rafael. Junto a Gossaert fueron los primeros pintores flamencos en pintar las figuras humanas con poderosa musculatura como los renacentistas italianos.
Esta pequeña pintura salió del estudio de Barend van Orley entre 1520-25. Seguramente una pintura de devoción para una dama o caballero de la corte de Margarita de Austria. De una técnica minuciosa y refinada, heredada de los primitivos flamencos, pero con un concepto diferente, más cercano al Renacimiento Italiano. El rostro de María es más realista, es un rostro concreto, dulce y suave. El concepto del volumen ha cambiado, también la expresión de María, es más humana. La frente despejada, la nariz larga y fina, los ojos entornados, los labios carnosos, el refinado trabajo de los cabellos, el plegado de los paños, la marca del mentón y las manos, podemos apreciarlos en otras obras del Maestro. El rostro de María se repite en casi todas las Vírgenes de Barend van Orley: “El tríptico de los Santos en pie”, en el Museo de Kassel, “Tríptico de la muerte de la Virgen”, el de ”la Visitación de Job”, y el de La Lamentación en Bruselas, MRBAB; las dos tablas de la colección Wetzler en Ámsterdam; Pintura de “Las siete alegrías de María” y “Las siete penas”, en Roma, Galleria Colonna;” La Anunciación” de la Nattional Gallery de Oslo; ”Virgen con Niño”, en Pinacoteca Ambrosiana de Milán; en el Museo del Prado: “Virgen de Lovaina”,” Virgen de la Leche”; “Sagrada Familia” y otra “Sagrada Familia” en el Museo del Louvre.
Bibliografía de referencia: Friedländer M.: “Early Netherlandish Paintings”, Vol.VIII, Bruselas 1972. Bücken Veronique et De Meuter Ingrid: “Bernard van Orley”, 2019 Bozar, Bruselas