A partir de un modelo de Andrea Briosco «Riccio» (1470-1532).
Italia, Siglo XVI-XVII
Bronce con pátina marrón con ligeros dorados e interior rojizo. 31,5 cm de altura (el Guerrero: 26 cm; el caballo: 23,5 cm) Pedestal de mármol blanco de época posterior: 10 x 19,8 x 10,7 cm.
Se trata de una versión del Guerrero gritando de Andrea Briosco «Riccio «(1470-1532), uno de los primeros broncistas del Renacimiento que logró plasmar de manera excepcional su admiración por el mundo antiguo y su dominio de la técnica del vaciado en bronce.
Riccio nació probablemente en Trento. Era hijo de un orfebre de origen milanés que se estableció en Padua y aunque empezó su formación en el taller paterno, pronto pasó al de Bartolommeo Bellano, un antiguo ayudante de Donatello.
Comenzó realizando relieves de tema religioso para algunas iglesias, antes de recibir el que sería uno de los encargos más importantes de su carrera artística, el gran Candelabro Pascual de la basílica de San Antonio de Padua (1507-1516). En esta obra, realizada totalmente en bronce, Riccio demostró su amplia formación humanística incorporando temas profanos dentro de la iconografía religiosa. Las figuras, con canon clásico, aparecen rodeadas de elementos tomados directamente de la Antigüedad: esfinges, sátiros, putti, animales fantásticos, águilas bucranios y palmetas, adornan el candelabro entre relieves con asuntos alegóricos y de la Vida de Cristo.
Otra de las obras más famosas de Riccio fue el monumento funerario de Girolamo y Marcantonio della Torre, en la iglesia de San Fermo Maggiore de Verona (1516-1521). Se trata de ocho grandes relieves de bronce que se conservan actualmente en el Museo del Louvre, en los que desarrolló un programa iconográfico totalmente pagano, inspirado en escenas de la Eneida, que narra la vida de Girolamo della Torre (fallecido en 1506) y de su hijo Marcantonio (fallecido en 1511), ambos profesores de medicina en la Universidad de Padua. Posiblemente el monumento fue encargado por los tres hermanos de Marcantonio, ilustres humanistas, que podrían haber sugerido y colaborado en el desarrollo de la iconografía, que contiene episodios de la vida, logros, enfermedad y muerte de un profesor, para terminar con una alegoría del triunfo de la fama sobre la muerte.
El Guerrero gritando forma parte del conjunto de temas favoritos de Riccio inspirado en el mundo antiguo de dioses, héroes, sátiros o satiresas, y que tuvieron un gran éxito y difusión durante los siglos XVI y siguientes.
El original del Guerrero gritando, es el único ejemplar autógrafo que se ha conservado (Londres, Victoria and Albert Museum). Tiene 33,5 cm de altura y ha sido fechado c. 1510-1515, coincidiendo con la realización el Candelabro Pascual de la iglesia del Santo.15 El Guerrero ha sido fundido aparte, como era lo habitual entre los primeros broncistas del Renacimiento y portaba una espada en la mano derecha de la que quedan únicamente restos de la empuñadura. Además, en la mano izquierda tiene un orificio donde debió llevar una lanza o más probablemente un escudo 16.
Tanto el jinete, como el caballo se modelaron directamente sobre el núcleo de arcilla, técnica personal de Andrea Riccio, que le permitía hacer dos o tres versiones autógrafas de un mismo tema. Aunque su estado de conservación es bueno, presenta restauraciones del siglo XIX en tres de las patas y la cola que, aunque original, se ha colocado en un ángulo incorrecto. La cresta del casco que se ha perdido.17
Las características del estilo de Riccio se pueden resumir en la frescura del modelado y un ligero martilleo en forma de nido de abeja que se puede advertir en sus brillantes superficies. Además del perfecto estudio anatómico, las espaldas corpulentas en forma de arco, y el cabello en mechones ordenados con unas figuras cuyos rasgos fisionómicos son muy parecidos.
Se conservan ejemplares del Guerrero gritando en varias colecciones y Museos, como por ejemplo, Berlín, Staatliche Museum; Liechtenstein Collection, Vaduz; París, Musée Jacquemart André; Wernher Colection, Luton Hoo; antigua Colección Pierpont Morgan (Londres y Nueva York); Boston, Museum of Fine Arts.18 Daniel Katz, publicó una versión con la decoración más simplificada, atribuida a un cercano seguidor de Riccio.19
Por otra parte, algunos ejemplares están basados en sobre modelados encargados por Fréderic Spitzer, marchante y coleccionista establecido en París (que como se ha visto fue propietario del original en el siglo XIX), al restaurador alemán Reinhold Vaster (1827-1909), o con la colaboración de André, orfebre especializado en piedras duras y armaduras. Sin embargo, el caballo puede variar entre versiones genuinas del siglo XVI o modernos pastiches.20
El Guerrero ecuestre gritando que se presenta en este estudio tiene algunas diferencias con el del Victoria and Albert Museum. En primer lugar, es 1 cm más pequeño, pero la diferencia más importante está en la postura del Caballo. En el original de Londres tiene levantada la pata izquierda, mientras que en el de este estudio levanta la derecha. Conserva además una pequeña esfinge en la parte superior del casco que no aparece en el modelo porque ha perdido esa parte. Lo mismo sucede con la cola, que aquí cae en vertical, aspecto que no es significativo ya que como se ha visto en la restauración del original se varió la caída. Por último, tanto el casco, como la coraza y las botas del Guerrero presentan una decoración mucho menos detallada. El hecho de que el caballo tenga la posición de las patas delanteras diferente sugiere que no se trata de un sobre modelado.
Nos encontramos ante una pieza de difícil datación, tarea para la que solo contamos con la calidad del bronce, la observación de su interior, la pátina original, el peso y el tamaño. Estas características nos han llevado a deducir que se trata de una copia cercana al círculo de Andrea Riccio, quizá realizada por alguno de sus alumnos.
15 I nv. A. 88-1910. Procede de la colección de Fréderic Spitzer (1815-1890). Pasó después a la colección Salting donde fue adquirido por el Museo londinense en 1910. P. Motture, «None but the finest things’: George Salting as a Collector of Bronzes», Sculpture Journal 5, 2001, pp. 42-61.
16 P. Motture, «Shouting Horseman», The Enciclopaedia of Sculpture, A. Boströn (ed.), Nueva York, 2004, pp. 1425-1427; Cat. Exp. Andrea Riccio. Renaissance Master of Bronze, D. Allen y P. Motture (Coms.), The Frick Collection, Nueva York, 2008, n 19, pp. 216-221; D. Gasparotto, «Andrea Riccio e il bronzetto all’ antica», cat. Exp. Rinascimento e Passione per L’ Antico. Andrea Riccio e ilsuo tempo, A. Bacchi y L. Giacomelli (coms.), Trento, 2008, pp. 76-95 (en especial pp. 86-87).
17 R. Stone, «Riccio: Technology and Connoisseurship», cat. Exp. Andrea Riccio, Nueva York,
2008, cit. pp. 81-96.
18 Cat. exp. Natur und Antike in der Renaissance, Liebieghaus, Frankfurt, 1985, pp. 382-385,
n.º 78; cat. Exp. Von allen seiten schön. Bronzen der Renaissance und des Barock, V. Krah (com.), Berlín, 1995, pp. 204-205; Sotheby’s London, 10 de diciembre de 1987, lote 71.
19 Master Bronzes from The Beit Collection, cat. Exp. Daniel Katz Ltd, Londres, 2007, pp. 16-17.
20 A. Radcliffe, «Ricciana», Burlington Magazine 124, no. 952, julio 1982, pp. 412-424; ibídem, «Shouting Horseman», cat. Exp. The Genious of Venice, J. Martineau y C. Hope, Royal Academy of Arts, Londres 1983, S22, pp. 376-377; ibídem, Cat. Exp. Von allen Seiten schön: Bronzen der Renaissance und des Barock, V. Krahn (com.) Berlín 1995, no 30, pp. 202-203.