Galería Theotokópoulos

HOLANDA 1480-1500 - LA ANUNCIACIÓN

7. LA ANUNCIACIÓN
Óleo sobre tabla Medidas.: 82 x 31 cm.

A comienzos del siglo XV en los Países Bajos se creó una importante escuela de pintura. Las ciudades más poderosas eran, Gante, Brujas e Yprés; ciudades muy activas que se habían enriquecido gracias al comercio internacional que unía el norte europeo con el resto de Occidente y a los banqueros en ascenso que demandaban obras de arte. El puerto de Brujas funcionaba atrayendo a la ciudad comerciantes y empresarios de todo Europa que se instalaban en los Países Bajos.
Para que esto sucediera tuvo mucho que ver la actitud de los de los Duques de Borgoña. El Ducado se estableció en Brujas con una corte rica, refinada y amante del arte, contribuyó al desarrollo de las artes en general y al florecimiento de la pintura en particular. Los Duques fueron los mecenas del gótico, la Corte de Borgoña era el árbitro del buen gusto. El Ducado estaba poblado por muy ricos comerciantes, mecenas de las artes, banqueros y numerosos artesanos. Desde 1380 París había dejado de ser el centro artístico, debido a la guerra de los 100 años. Los artistas franceses emigraron a zonas ricas donde se movía el comercio europeo, también de otros países acudieron a la bonanza que brillaba en los Países Bajos. Llegaron pintores de todos los puntos de Europa, Jan van Eyck y Memling eran alemanes, Roger van der Weyden francés, Michel Sittow de Estonia, Simón Marmión de Amiens.
Entre 1406 y 1420 se revolucionó la pintura, surgió una nueva belleza, un arte que representaba al mundo visible, acostumbrados a ver representado el metafísico, hasta entonces. Querían mostrar el mundo tal como era, el hombre en su medio natural, recreaban un mundo que amaban. La Pintura flamenca surge con los Primitivos Flamencos, activos durante el siglo XV y XVI, en Brujas, Gante, Tournay, Bruselas, y Amberes. Su plástica sigue siendo gótica hasta el primer tercio del siglo XVI, coinciden con el Renacimiento temprano en Italia pero difiere de los italianos por su amor al detalle, las texturas y las telas, entre otras cosas. Son los creadores de una nueva tradición pictórica que F. Panofsky la llamó “ars nova”.
A la primera generación de pintores, perteneció Jan van Eyck, se cree que era pintor de miniaturas y venía del mundo de los libros. Pintó las escenas con más naturalismo, su contenido era más amable para el espectador, Los retratos representaban personajes con más vida, escenas de la vida corriente. Un aspecto muy importante en la Pintura Flamenca Primitiva fue la mezcla de realismo y simbolismo, en Van Eyck se ve una coexistencia entre lo terrenal y lo espiritual, la colocación de los símbolos le daba un tono espiritual. Representa a las Vírgenes en recintos cotidianos rodeadas de personajes civiles y elementos simbólicos. Los artistas recibían muchos encargos de ellas, porque desde el siglo XIII, había aumentado la devoción a María como intermediaria con Dios. Eran Vírgenes muy bellas, en escenas amables y muy agradables para el espectador que observaba la escena y se comunicaba con ella. La cotidianidad y reconocimiento de su entorno, los fondos de paisajes de lugares fantásticos o reales, minuciosos, de técnica brillante y muy cuidada calidad, ofrecían una pintura agradable a la vista, llena de color y no exenta de devoción. Johan Huizinga filósofo e historiador holandés

del siglo XIX dijo de ellos: “el arte de la época debía integrarse con la rutina diaria, para llenar de belleza la vida”.
Después de 1500 el auge del italianismo llegó a Flandes. En 1510 enviaron a Brujas una escultura de la Virgen con el Niño de Miguel Angel y en 1516 a Bruselas, los dibujos de Rafael para los tapices que había encargado Leon X. La influencia del arte italiano se extendió rápidamente por los Países Bajos. La pintura flamenca primitiva, terminó con Gerard David en 1523. Pero no hubo una ruptura con los Primitivos hasta el Manierismo flamenco de 1590. En este periodo de tiempo conviven ambos estilos.
Aunque la pintura de los Primitivos flamencos se llamó pintura flamenca, hay que considerar que era Pintura de los Países Bajos, no solo de Flandes, Holanda, parte de Francia, Alemania y Bélgica, formaban parte de ellos, bajo el gobierno del Duque de Borgoña y más tarde de los Habsburgo. El término Neerlandés se aplica a todas las pinturas que se produjeron en estas tierras del Norte de Europa en los siglos XV y XVI. Se llamó Pintura Neerlandesa temprana o flamenca. Hasta el siglo XVII no se diferencia la denominación entre estas provincias.
Esta preciosa Anunciación la situamos hacia 1470-1500 en Los Países Bajos del Norte, Holanda. Tiene las características propias de los pintores holandeses de la tradición, de la segunda mitad del siglo XV. En esta época y hasta bien entrado el siglo XVI los artistas no firmaban sus obras, se les consideraba artesanos en general, salvo algunas excepciones. Esto impide que actualmente se conozcan los nombres de muchos pintores de ese tiempo. Se conservan pocas obras holandesas en comparación con las flamencas, debido a que se destruyeron gran cantidad de ellas en el periodo iconoclasta, durante el siglo XVI y XVII; sobrevivieron muy pocas. Esta pintura es una de ellas. Representa a María en un entorno cotidiano, en el medio natural de una dama del siglo XV en su cálida intimidad. Se mezclan el mundo espiritual con el mundo real: el mobiliario gótico, el espejo a la manera de Van Eyck, las elegantes vestiduras de la Virgen con sus manguitos de piel, a la moda del siglo XV, el libro manuscrito iluminado que lleva María en su regazo, todos son elementos comunes del mundo en que vivían los pintores. Esta realidad convive con la figura del ángel ataviado con vestiduras celestiales, capa de pedrería y alas que nos trasladan al mundo espiritual. Apreciamos el gusto por el detalle, la minuciosidad en su ejecución, la técnica lisa y brillante del pintor, el cuidado de la luz y los colores esmaltados; características todas propias de los pintores de la tradición del siglo XV, no hay todavía la menor señal del Renacimiento. La expresividad contenida del rostro de María, sus facciones y su fisonomía holandesa, nos recuerda a las santas de las obras de Geerten tot St. Jans, Mto. Virgo inter Virgines, Monogramista de Brunswick y como no las féminas de los cuadros del Bosco.

Bibliografía de referencia: Friedländer M.: “Early Netherlandish Painting”, Bruselas 1972. 150 Jaar Rijksmuseum: ”Middeleeuwse kunst der Noordelijke Nederlanden”, Amsterdam 1958