MAESTRO DE PEREA - Retablo de la Virgen

VALENCIA ULTIMO TERCIO SIGLO XV
2. Retablo de la Virgen
Óleo sobre tabla
Medidas: 92 x 61 cm.

Pintor activo en Valencia entre 1490 y 1510. No dejó ninguna obra firmada y recibe su nombre del llamado retablo de los Tres Reyes o de los Perea, que le fue encargado por Violante de San Pau, viuda de Pedro de Perea (trinchante mayor de Fernando el Católico) en 1491 para el convento de Santo Domingo en Valencia. Pintando en una época de transición entre el gótico y el Renacimento está pegado a la tradición gótica hispano flamenca y la mantiene hasta bien entrado el siglo XVI en una ciudad en la que el Renacimiento había penetrado en 1472, con la llegada a Valencia desde Italia, de Pablo de San Leocadio y Francisco Pagano, como representantes de la modernidad.
En toda época de transición, la corriente tradicional se resiste a desaparecer ante el nuevo movimiento que pide paso. El Maestro de Perea apenas introduce elementos renacentistas en sus obras, al contrario, siente desde siempre un interés especial por los oros y los brocados que son una de las características de toda su obra. El carácter rico y decorativo de sus retablos, las ropas aparatosas y muy adornadas con lujosos brocados, son del agrado de su acaudalada clientela valenciana. La importancia y el numero de retablos que le fueron encargados nos revela que era un hombre muy bien relacionado y su obra muy apreciada. Su estilo y sus tipos humanos derivan de la tradición gótica hispano-flamenca de Jacomart y Reixac. El Maestro es esencialmente gótico. Esta tendencia gótica, pervivió y coexistió con las nuevas propuestas del Renacimiento. Las pinturas del Maestro de Perea, nos trasladan al pleno siglo XV, cuando éste está terminando. Esta pervivencia del gótico es muy propia de nuestro país, que en las postrimerías del siglo XV y en el primer cuarto de siglo XVI, se sigue construyendo en clave gótica, como la Catedral de Sevilla, Santa Ana, en Las Palmas, Catedral de Salamanca, Catedral de Segovia.
Retablos de devoción como éste han llegado muy pocos a nuestros días, no sabemos si es que no se pintaron o se han destruido muchos. Sin duda debió ser un artículo de lujo tan

solo al alcance de la alta nobleza. Teniendo como modelo y referencia los realizados para el culto público, el esquema de éste, dentro de su conexión con los citados tiene un carácter singular y resulta muy atractivo en sus proporciones y diseño. Acostumbrados los comitentes a ver representados en distintos tamaños las escenas religiosas, se atreve el artista a unir tres tamaños diferentes y conseguir un armonioso conjunto de escenas que se desarrollan en distintos espacios. Unas en un naturalista paisaje y otras en un espacio más plano y abstracto. La composición resulta armónica en el conjunto y dirige la mirada hacia María que enmarcada por los ángeles acromáticos sobre verde, resaltan en complementarios los carmines de su vestido y el fondo sobre el que se sitúa. El artista refuerza ese efecto con el verde más oscuro de la capa. El uso de complementarios de los primitivos nos expresa con nitidez que la intuición, a veces, se adelanta al conocimiento sistemático. Mucho antes que las teorías científicas del color, los complementarios fueron usados con magisterio, siglos antes que los impresionistas.

Bibliografía de esta obra: Expertizada; en curso de incorporarse a la historiografía del Arte Flamenco mediante publicación científica.
Bibliografía referente a este autor: Barón de S. Petrillo: “Filiación histórica de los primitivos valencianos”, Archivo Español de Arte y Arqueología, XXII, Madrid 1932, pp. 2-6 “El siglo XV valenciano”, cat. Exp., Madrid, Dirección General de Bellas Artes y Ministerio de Educación y Ciencia, 1973; Gudiol y Ricart, J. M.: “Pintura gótica”, Ars Hispaniae, Madrid, Plus Ultra, 1955; Lafuente Ferrari, E.: “El Prado, del románico al Greco” (1965), Madrid. Aguilar, 1972; Post Chandler, R.: “The early Renaissance in Andalusía”, “A History of Spanish Painting”, Cambridge, Harvard Uni-versity Press, 1935, t. IV; Torné Poyatos, M.A.: “La pintura gótica española del Museo del Prado”, catálogo crítico razonado, tesis doctoral inédita, Madrid, Universidad Complutense, 1987; Mateo Gómez, I.: “Una Anunciación del Maestro de Perea recuperada para España”, AEA 282, 1998.
Museos que poseen obra de este autor: Museo San Pío de Valencia, Museo de Artes Decorativas (París), Museo de Barcelona, Museo Lázaro Galdeano (Madrid) etc.