Galería Theotokópoulos

PAUL COECK - Virgen del Velo

AMBERES, 1530-1596?
10. Virgen del Velo Óleo sobre tabla
Medidas: 52 x 63 cm.

Paul Coeck nace en Amberes en 1530. Hijo natural de Pieter Coeck y su ama de llaves Antonieta van der Sant fue reconocido por su padre y llevó el nombre de Paul Coeck van Alst. Tras su muerte en 1596 su viuda se casa con Gillis van Conixloo II, hijo de Jan van Conixloo I y Adriana van Dornicke.
Siguiendo una composición de Jan Gossaert, de un original perdido, esta Virgen del velo nos sitúa en un pintor más avanzado que trabaja hacia 1550. Karel van Mander en su tratado sobre las vidas de los pintores, escribió en la biografía de Pieter Coecke: “Paul van Aelst, hijo bastardo de Pierre Coecke, ha copiado con un talento particular las obras de Jan Mabusse y pintó también pequeños vasos con flores. Murió en Amberes”. Basándose en estos datos, Friedländer y Marlier las catalogan a nombre de Paul Coeck. Como bien dice Aida Padrón: ”una observación detenida a estas pinturas permite ver matices propios de un estilo más avanzado, como la mejor extensión de las sombras envolventes, que acentúan su proximidad al estilo de Pieter Coecke”. Marlier cree segura la formación artística de Paul en el taller de su padre, esta tesis explica la analogía de los rostros de ambos pintores y el alejamiento de los modelos típicos de Gossaert.
El tema de la Virgen del velo fue muy divulgado y se conocen varias versiones, la escena flamenca de “Virgen con Niño” adquiere un nuevo cariz y mayor vivacidad gracias al velo de María, que cae en cascada cubriendo a Jesús. Éste aparta el velo como si estuviera jugando, en un gesto infantil y extrovertido que realza el carácter naturalista de la escena, casi al modo italiano. Se trata de una pintura en la que Paul Coeck nos presenta a Madre e Hijo en un entorno oscuro, donde sólo podemos intuir una ventana y

una sencilla tela de brocado al fondo. El artista sigue a su padre, Pieter Coeck, en el tipo físico de la Virgen: una joven de profusa cabellera rizada y rubia que mira al espectador, al igual que lo hace el Niño, estableciendo así una comunicación instantánea y una mayor sensación de profundidad. Dicha sensación se ve realzada por el recurso veneciano del antepecho situado en primer plano, donde se apoya el cuerpo del Niño. El escorzo de su brazo es magistral, así como su cruce de piernas, mediante el que el pintor busca cierto recato, tal y como indica Matías Díaz Padrón. Sirviéndose de la ventana, la luz entra tamizada a la habitación, iluminando de manera precisa los rostros, subrayando el colorido de las telas, remarcando los pliegues de las vestiduras y creando juegos de luces y sombras que son especialmente evidentes en la manzana situada a la izquierda del antepecho y cuyo significado es el de la Redención del Pecado Original gracias a la muerte de Cristo.

Bibliografía de esta obra: Expertizada; en curso de incorporarse a la historiografía del Arte Flamenco mediante publicación científica.
Bibliografía de este autor: van Mander, K.: “Biografía de pintores, Holanda 1616-18”; Marlier, G.: “Pierre Coeck d´Alost”, Bruselas, 1966. Padrón Merida, A.: “Paul Coeck y La Virgen y Niño con velo”, Boletín del Museo Camón Aznar, 1985. Padrón Mérida, A.: “Un tríptico inédito y algunas tablas de Virgen y Niño con velo, por Paul Coeck”, Boletín Museo e Instituto Camón Aznar, 1988. Díaz Padrón, M.: ”Tres pinturas flamencas identificadas en Méjico”.
Museos que poseen obra de este autor: Staalische Galerie (Dessau), Museos Reales de Bruselas, Museo du Petit Palais (París), Museo Catedralicio de Palencia, Kunsthistiriches Museun (Viena), Museo Bellas Artes (Sevilla)