VIRGEN CON NIÑO - ANDALUCÍA SIGLO XVIII
ANDALUCÍA SIGLO XVIII
55. Virgen con niño
Escultura en madera dorada y policromada Medidas: 60 cm.

La escultura del siglo XVIII en contraposición al siglo ante-rior lidera un nuevo concepto de belleza que resulta más dulce y delicado. En el movimiento de los paños triunfa un decorativismo desbordante que potencia la movilidad de las esculturas y el decorado de sus indumentarias. Se adaptan los postizos, cabellos, pestañas, pelo natural, ojos de cristal, dientes de marfil y materiales que no se han empleado en el siglo anterior, como telas encoladas, barro cocido, aunque la madera seguirá siendo el soporte preferido por los escultores.
Se adornan las Vírgenes con elementos decorativos hechos a su medida, collares, pulseras, coronas de plata y joyas.
La policromía como elemento plástico incide en la elegancia de los ritmos de todo el conjunto, las excelentes policromías de las imágenes, basadas en las del siglo anterior pero con más relieve y decoración, adornan las imágenes. La temática religiosa seguirá siendo la dominante. En Andalucía, Sevilla ya no juega
un papel de absoluta relevancia como anteriormente, un centro escultórico que irradiaba más allá de sus fronteras, lo compartirá con Cádiz donde se trasladó el Consulado de Indias en 1717 y con Córdoba.
Esta bella representación de la Virgen con el Niño nos presenta una María elegante y refinada, adornada de pulseras collares y corona de plata, sobre una peana que realza y estiliza su figura. Sobre una nube sobrevuelan tres esculturas de ángeles niños. Los paños de sus vestiduras son amplios, hinchados al viento con una excepcional policromía en diferentes tonos de gran magisterio. La dulce belleza de María nos hace trasladarnos a tierras andaluzas, aunque estos modelos tan bellos se extienden por toda la península e Hispanoamérica.
Bibliografía de referencia: J.M. Salvador Gonzalez: “La escultura barroca en la baja Andalucía en el siglo XVIII”, 2014.